INTRODUCCION
En el presente ensayo, se trata de explicar de manera analítica dos fenómenos de lo mas interesantes para el ser humano, principalmente la muerte y en segundo termino la culpa, fenómenos que serán abordados a partir de uno de los cuentos, de la ya aclamada obra “El llano en llamas” de Juan Rulfo. Y que será analizada bajo un enfoque psicoanalítico freudiano.
El cuento que tomaremos para desarrollar este trabajo de base psicoanalítica, tiene como nombre ¡diles que no me maten¡ la razón por la cual es necesario realizar un trabajo de esta índole, es para intentar contestar algunas preguntas que nos han surgido a todos los seres humanos en algún momento de nuestra vida, entre ellas ¿Qué es la muerte?¿Por que nos resulta inaceptable la idea de morir?¿Cual es la relación que tenemos con la muerte? ¿Qué actitud debemos tomar frente un fenómeno de esta naturaleza? Y ¿Qué relación tiene el sentimiento de culpa con la muerte?
Tomaremos como punto de referencia al personaje principal de este cuento para estudiarlo y poder descifrar las posibles respuestas a estas preguntas.
Es importante mencionar que estas son algunas de muchas preguntas que podrían surgir en relación a un fenómeno tan avasallador como lo es la muerte, sin embargo, considero que gran parte de estas cuestiones podrán ser resueltas de manera involuntaria y que aquellas que pudieran surgir posteriormente darán material para poder dilucidar mas a fondo este fenómeno, posteriormente.
DESARROLLO
Comenzare por saludar a el lector de este ensayo y demostrar mi admiración por aquellos que como yo, siempre estamos en busca de respuestas a fenómenos tan humanos e intrigantes como lo es la muerte, y espero que este ensayo sirva de base para trabajos posteriores en los cuales se pueda dar rienda suelta a la investigación en fenómenos de esta naturaleza, no olvidemos que una mente critica nos llevara a obtener el conocimiento necesario para comprender fenómenos tan indescriptibles e innegables como este, sin mas por mencionar intentemos llevar esta exposición de ideas a buen comienzo.
En la primera parte de este ensayo comenzare por realizar una breve síntesis del cuento “Diles que no me maten” de Juan Rulfo.
El cuento inicia cuando Juvencio (personaje principal) le hace una petición a Justino (hijo de Juvencio) “diles que no me maten, Justino anda, vete a decirles eso”, a lo cual el hijo al `principio no quiere, pero el padre le insiste hasta que el hijo le acepta el encargo forzadamente.
Posteriormente, el narrador comienza a mencionar como mientras capturan a Juvencio él se acuerda de la fechoría que había cometido, todo había comenzado por que Don Lupe (compadre de Juvencio) no le había permitido a Juvencio que sus animales pastaran en el terreno de Don Lupe, la sequía había dejado los terrenos de Juvencio sin comida para los animales y se le estaban muriendo a causa de la hambruna. Así que Juvencio rompía la cerca de Don Lupe para que sus animales flacos se metieran a pastar, lo cual le disgusto a Don Lupe el cual amenazó a Juvencio con matar a uno de sus animales si se volvían a meter a sus terrenos, y así lo hizo. Le mato un novillo y esto causo que don Juvencio matara a Don Lupe. Esto provoco que Juvencio huyera al monte, sin embargo, él sabia que seria perseguido por las autoridades así que soborno al juez con 10 vacas, y así hasta que le embargaron la casa, su mujer se fue y lo dejo, y el por huir no le dio ni la menor importancia, los únicos que lo podían perseguir eran los hijos del asesinado a machetazos, pero eran unos niños aun en brazos. Eso había pasado hace treinta y cinco años así que por parte de ellos no había que tener miedo.
Y ahora habían ido por el cuando ya no esperaba a nadie, esperanzado en que se había quedado todo en el olvido, él esperaba que lo perdonaran por viejo, pero aun así lo habían traído para sentenciarlo y darle muerte, y él lo supo, se hizo a la idea de que lo matarían, sin embargo aun tenia esperanzas, así los hombres que fueron por Juvencio en la noche lo llevaron con el coronel, mientras el albergaba una esperanza de que a lo mejor al hombre que buscaba no era él, era otro Juvencio, hasta que al final lo llevaron con el coronel quien entabla una platica con Juvencio. El coronel le menciona que Guadalupe Terreros era su padre y que cuando creció y lo busco supo que había muerto a hachazos por una persona que aun seguía viva.
Lo siguiente es que Juvencio sigue pidiendo clemencia, pero el coronel no se la concede y vuelve a pedirle clemencia. Hasta que al final lo mata a tiros y su hijo Justino se lo lleva en un burro.
Como podemos ver el cuento trata sobre la sentencia y muerte de un asesino, sobre la actitud que toma ante la muerte él asesino, y sobre el fenómeno de la muerte en sí, lo que a continuación buscaremos es explicar bajo una base psicoanalítica freudiana, que es la muerte, nuestra actitud para con ella y nuestra relación hacia este fenómeno.
Desde este punto, lo primero que deseo abordar es la actitud que presenta reflejada el personaje de Juvencio con respecto a la muerte, desde el hecho de dar muerte a otro ser humano (Don Lupe) y de enfrentar su propia muerte.
Comencemos por el hecho del asesinato, ¿Cómo se explica, que el ser humano sea capaz de tal atrocidad?
Bueno si consideramos la contribución de la teoría freudiana al análisis de los pueblos, tendríamos que considerar algunas afirmaciones que Freud fue recopilando en sus escritos y obras “Carta del Dr Freud al profesor Einstein sobre la violencia y la guerra
Dr. Sigmund Freud.”,”Consideraciones de actualidad sobre la guerra y la muerte” y en “El malestar en la cultura”, las cuales nos servirán para abordar esta interrogante.
Intentemos responderla, Freud menciona la existencia de un instinto antagónico al Eros, al cual llamaría instinto de muerte y que una parte de este instinto va dirigida hacia el mundo exterior en forma de agresión y destrucción.
Según Freud
“la tendencia agresiva es una disposición instintiva innata y autónoma del ser humano;”
Obras completas: El malestar en la cultura, Sigmund Freud, 1929-1930.
Si nosotros consideramos esto como una verdad universal, entonces todos estamos bajo la fuerza de instintos que manejan nuestro suceder diario, sin embargo ya habíamos mencionado antes al instinto de vida antagónico al de muerte en ese sentido se trataría de dos fuerzas luchando por dominar nuestro actuar diario.
En este sentido, si nosotros pensáramos que existe una especie de lucha instintiva dentro de nuestro aparato psíquico, tendríamos que atribuir que en el personaje de Juvencio el instinto de muerte gano la partida, sin embargo, para que esto sucediera debería de haber una explicación un poco mas completa, recordemos que el aparato psíquico esta compuesto por tres instancias el “yo”, el “ello” y el “súper yo” y que estas trabajan bajo dos principios el de realidad y el de placer. Podríamos pensar al “súper yo” como aquel policía que nos dice que hacer y que no hacer, que nos impone el principio de realidad (que claro es introyectado desde la infancia por la cultura misma), al “ello” como aquel instinto que trabaja bajo el principio del placer. Y al “yo” como aquel que vendría a mediar entre estos dos instintos.
Tendríamos que pensarlo de esta forma, en el “ello” se encuentra un deseo o instinto de muerte (agresividad) que quiere ser proyectado hacia a fuera, sin
embargo, el “súper yo” no lo permite y despliega esta agresividad hacia el “yo” provocando lo que conocemos como sentimientos de culpa.
Freud lo explica de esta manera:
“conocemos dos orígenes del sentimiento de culpabilidad: uno es el miedo a la autoridad; el segundo, más reciente, es el temor al súper-yo. El primero obliga a renunciar a la satisfacción de los instintos; el segundo impulsa, además, al castigo, dado que no es posible ocultar ante el super-yo la persistencia de los deseos prohibidos”.
Obras completas: El malestar en la cultura, Sigmund Freud, 1929-1930.
Esto es lo que explica, por una parte la relación de la muerte con el sentimiento de culpa, y por otra el por que nosotros no somos capaces de llevar a cabo un asesinato como lo hizo Juvencio.
Regresemos a la pregunta ¿por que el ser humano es capaz de tal atrocidad o de cometer un asesinato? La respuesta según el psicoanálisis en síntesis es esta, en nosotros existen instintos de muerte (agresivos) y estos son a su ves reprimidos por obra del “súper yo” y la cultura en si. En el asesino no existe la represión de este instinto de muerte, de hecho ni siquiera muestra culpa por haber matado a Don Lupe, lo que si muestra es miedo a ser castigado por su crimen. En otras palabras los instintos de muerte no fueron reprimidos por el “super yo”, mas bien fueron satisfechos por el “ello”,es como si el “yo” se dejara mangonear por el principio de placer.
Acaso y lo que podemos observar es un remordimiento posterior al crimen, analicemos este remordimiento que se remonta al asesinato del proto-padre:
Para Freud:
“Este remordimiento fue el resultado de la primitivísima ambivalencia afectiva frente al padre, pues los hijos lo odiaban, pero también lo amaban; una vez satisfecho el odio mediante la agresión, el amor volvió a surgir en el remordimiento consecutivo al hecho, erigiendo el súper-yo por identificación con el padre, dotándolo del poderío de éste, como si con ello quisiera castigar la agresión que se le hiciera sufrir, y estableciendo finalmente las restricciones destinadas a prevenir la repetición del crimen.”
Obras completas: El malestar en la cultura, Sigmund Freud, 1929-1930.
Juvencio al satisfacer su instinto agresivo, desarrollo este remordimiento, sin embargo lo que sigue en relación a su vida es “huir”, es no querer aceptar al” súper yo”, es querer escapar del “súper yo”, o como diría Lacan, querer escapar de la ley del Padre.
Esto nos abrirá el camino para intentar descifrar una interrogante mas, ¿Cuál es la actitud del ser humano ante la muerte?
Parece ser que en el personaje principal, Juvencio, se ve obligado a confrontar la muerte desde dos perspectivas, primero al dar muerte a otro ser humano y
segundo al tener que enfrentar su propia muerte, al dar muerte a otro ser humano ya fue aclarada en párrafos anteriores, parece ser que la actitud a tomar es la culpa o el remordimiento, también se podría pensar, como sucede en el complejo de Edipo y la castración, que en el momento de matar a otro ser humano, el mismo Juvencio se da cuenta inconscientemente de su mortalidad(de la posibilidad de castración), algo que él no puede aceptar, esto nos ayudara a responder de manera mas clara, la actitud de Juvencio hacia el tener que enfrentar su propia muerte.
Para esto tendremos que analizar el problema de la muerte, el como se conduce nuestro inconsciente ante esta.
Se conduce, según Freud, de esta manera:
“Así, pues, nuestro inconsciente no cree en la propia muerte, se conduce como si fuera inmortal. Lo que llamamos nuestro inconsciente no conoce, en general, nada negativo, ninguna negación y, por tanto, no conoce tampoco la muerte propia, a la que solo podemos dar un contenido negativo. En consecuencia, nada instintivo favorece en nosotros la creencia en la muerte”.
Obras completas: Consideraciones de actualidad sobre la guerra y la muerte, Sigmund Freud, 1915.
Juvencio enfrenta su muerte, de esta manera, según el cuento lo capturan y le dicen que lo van a matar, podemos observar rápidamente que se resiste a ser enjuiciado, a la idea de ser asesinado, debe de haber una esperanza, piensa y expresa las ganas de decir que lo soltaran, hasta el final pide clemencia una y otra vez y se le es negada.
En Juvencio podemos observar como se resiste a morir , pues, para su inconsciente es algo intolerable, algo en lo que no puede creer, los instintos van impulsados al no aceptar la posibilidad de morir, en otras palabras , la actitud para la propia muerte es de no aceptación.
Pongámoslo en palabras de Freud:
“En resumen: nuestro inconsciente es tan inaccesible a la idea de la muerte propia, tan sanguinario contra los extraños y tan ambivalente en cuanto a las personas queridas, como lo fue el hombre primordial. ¡Pero cuánto nos hemos alejado de este estado primitivo en nuestra actitud cultural y convencional ante la muerte!”
Obras completas: Consideraciones de actualidad sobre la guerra y la muerte, Sigmund Freud, 1915.
A partir de este punto se nos contesta por inercia una pregunta planteada anteriormente ¿Por qué nos resulta inaceptable la idea de morir?, la respuesta es simple, para el inconciente no existe, la muerte es inaccesible, como mencionábamos, se conduce como si fuera inmortal.
Desde este punto llegamos a otra pregunta planteada al iniciar este trabajo, ¿Qué actitud debemos tomar frente a un fenómeno de esta naturaleza? , en mi
punto de vista esta pregunta esta mal planteada ya que la presente investigación nos explica que la naturaleza misma nos pone en varios polos diferentes, por una parte, no aceptamos nuestra propia muerte, por otra en cuanto a los seres queridos desarrollamos un sentimiento de culpa surgido de la ambivalencia de afectos. No se trata de que actitud debemos tomar, si no, más bien de comprender por que tomamos este tipo de actitudes, para esto me remito a la carta que Freud escribió sobre la Guerra a Einstein:
Freud menciona:
“¿Por qué nos sublevamos) tanto contra la guerra, usted y yo y tantos otros? ¿Por qué no la admitimos como una de las tantas penosas calamidades de la vida? Es que ella parece acorde a la naturaleza, bien fundada biológicamente y apenas evitable en la práctica”. Carta del Dr. Freud al profesor Einstein sobre la violencia y la guerra
Dr. Sigmund Freud. Viena, septiembre de 1932
Y solamente comprendiendo la guerra así como la muerte podremos tomar actitudes como lo señala Freud en el siguiente párrafo.
“Si la aquiescencia (aceptación) a la guerra es un desborde de la pulsión de destrucción, lo natural será apelar a su contraría, el Eros. Todo cuanto establezca ligazones de sentimiento entre los hombres no podrá menos que ejercer un efecto contrario a la guerra”.
Carta del Dr. Freud al profesor Einstein sobre la violencia y la guerra
Dr. Sigmund Freud. Viena, septiembre de 1932
Así también considero, que la muerte debería ser tomada con esta actitud y apelar a la pulsión de Eros para, lograr una convivencia más armónica con los demás y no permitir que nuestra pulsión de muerte se desborde.
Para finalizar, solo quiero contestar una pregunta, hecha al inicio de este ensayo, ¿Qué es la muerte?, bueno analíticamente hablando, la muerte es lo inaccesible, en lo que el inconsciente no puede creer, lo desconocido por el inconsciente. Lo que en la consciencia se nos presenta a veces como un sentimiento de culpa al morir un ser amado/odiado y que finalmente sabemos es inevitable por que nos refleja la vulnerabilidad de nuestro ser.
CONCLUSION:
Considero necesario e importante que este estudio se lleve a mayor desarrollo, si bien la perspectiva freudiana da un gran matiz acerca de estos fenómenos, no quiere decir que este ensayo no pueda ser enriquecido por otros autores y otras visiones, más por lo pronto, no dejo este ensayo en feliz termino y sino mas bien postergarlo para un mayor enriquecimiento temático.
BIBLIOGRAFIA:
-Obras completas: El malestar en la cultura, Sigmund Freud, 1929-1930.
-Obras completas: Consideraciones de actualidad sobre la guerra y la muerte, Sigmund Freud, 1915.
-Carta del Dr. Freud al profesor Einstein sobre la violencia y la guerra
Dr. Sigmund Freud. Viena, septiembre de 1932.
NOTA: Revisé traducciones de ballesteros para el presente ensayo, la traducción entre pulsión e instinto parece ser tomada por ballesteros como un mismo concepto. Revísese traducción de Amorrórtu para aclaraciones posteriores.